La Federación Zamora En Pie ha dirigido una carta al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en la que exige la paralización inmediata de la tramitación de las macroplantas de biogás y biometano proyectadas en la comunidad. La organización denuncia que esta industria, tal y como está concebida, “representa un riesgo real de acabar con los territorios en los que se instala, destruyendo su forma de vida para siempre”.
En la misiva, la Federación asegura haber analizado en profundidad los proyectos que actualmente se tramitan en la provincia de Zamora y en otras zonas de Castilla y León, tras estudiar informes científicos, experiencias en otros países y el testimonio de vecinos de localidades donde ya existen estas instalaciones. Concluyen que los efectos medioambientales y sanitarios serían devastadores, tanto por la emisión de gases tóxicos y olores insoportables como por el riesgo de contaminación de acuíferos debido al uso masivo del digestato —el subproducto resultante del proceso de biogás—.
“Ninguna cantidad económica, por elevada que fuera, compensaría destruir nuestro modo de vida, forzarnos a soportar olores inmundos y poner en riesgo nuestra salud”, advierten desde Zamora En Pie.
La Federación critica además la contradicción del Gobierno autonómico al justificar la instalación de estas plantas como solución al exceso de purines mientras continúa autorizando macrogranjas. Según el colectivo, “los nitratos del purín no desaparecen dentro de las plantas de biogás, sino que salen casi en la misma cantidad, acompañados de otras sustancias más tóxicas”.
Zamora En Pie acusa a las empresas promotoras de “nutrirse de enormes subvenciones públicas y de los beneficios por vender créditos de carbono”, mientras los impactos recaen sobre la población local. Recuerdan que Castilla y León ya es la comunidad que más energía limpia genera de España, por lo que “no tiene ninguna obligación moral de sacrificar su territorio en nombre de una falsa solidaridad energética”.
En la carta, remitida tras la reunión mantenida el pasado 3 de junio con el consejero de Medio Ambiente, la Federación pide a Mañueco que “proteja a la población sobre la que gobierna” y legisle de manera urgente para impedir la expansión de esta industria. “Habrá un antes y un después en la vida de la gente de las comunidades en las que se permita esta industria. Pedimos al Gobierno de Castilla y León que esté a la altura de las circunstancias y se coloque del lado de sus habitantes”, concluye el escrito.