Hace una semana, las Cortes de Castilla y León aprobaron una proposición no de ley que instaba al Gobierno Autonómico a paralizar el expediente de la planta de hidrógeno verde en Granja de Moreluela. Sin embargo, el Partido Popular no votó a favor de dicha moción, lo que ha generado incertidumbre sobre si se está llevando a cabo algún proceso efectivo para frenar el proyecto.
Fernando Prada, delegado de la Junta en Zamora, explicó que la semana pasada se tramitó la proposición no de ley promovida por el grupo parlamentario UPL. Esta iniciativa instaba a la Confederación Hidrográfica del Duero a realizar un análisis exhaustivo sobre la captación de agua en la zona y a establecer mecanismos para revisar las autorizaciones en trámite en distintos sectores económicos.
A pesar de la aprobación de la propuesta, Prada ha señalado que el procedimiento administrativo sigue su curso. La proposición ha sido remitida a la Junta de Castilla y León y a la Consejería de Medio Ambiente, que deberá trasladar las peticiones a la Confederación Hidrográfica del Duero.
El delegado también ha recordado que la autorización ambiental para la planta de hidrógeno verde está siendo tramitada en la Consejería de Medio Ambiente bajo un procedimiento riguroso. Según indicó el consejero Juan Carlos Suárez Quiñones, el pasado viernes, la decisión final dependerá de este proceso, que evaluará el impacto de la captación de agua en las lagunas de Villafáfila y otros factores ambientales.
De momento, el futuro del proyecto sigue en el aire mientras las administraciones competentes continúan con la evaluación de su viabilidad.
