Buenas noches desde el Lago en Zamora, y desde la esperanza con la que sueña Sanabria y toda la provincia

Ojalá esa luz que se despide en el horizonte del Lago de Sanabria sea mañana un amanecer limpio sin humo y sin fuego, un símbolo de esperanza.
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 Que los patines vuelvan pronto a deslizarse sobre sus aguas tranquilas, sin humo ni miedo. Que el tiempo, que hoy ha sido aciago, dé por fin una tregua y nos devuelva la normalidad que pedimos a gritos para Sanabria y para toda la provincia.

Nuestro agradecimiento infinito a los equipos de extinción, a los voluntarios, a quienes desde tierra y aire no han dejado de luchar para que Zamora no se vista de negro ni de ceniza, sino de futuro y de colores.

Los fuegos mantienen en vilo a la provincia, mientras los equipos de extinción trabajan sin descanso para proteger a la población y frenar el avance de las llamas

El día termina en Sanabria con una imagen tan bella como dolorosa: el sol poniéndose sobre el Lago, testigo silencioso de las llamas que siguen castigando la provincia de Zamora. A lo lejos, las columnas de humo recuerdan la crudeza de unos incendios que mantienen en vilo a cientos de vecinos, a decenas de pueblos y a toda una provincia que sufre de nuevo el azote del fuego.

La jornada ha sido larga, difícil y llena de sobresaltos como esta semana loca. Desde Porto hasta Mahíde, pasando por las sierras que abrazan Sanabria y Aliste, los equipos de extinción han trabajado sin descanso. Bomberos de la Diputación, del Ayuntamiento de Zamora, efectivos de la UME, brigadas forestales de la Junta, hidroaviones, cuadrillas de tierra y voluntarios en todos los pueblos afectados por el fuego, han luchado con todas sus fuerzas contra un enemigo que parece inagotable. La prioridad, una vez más, ha sido preservar la vida y proteger a las poblaciones cercanas, manteniendo abiertas las vías de evacuación y garantizando la seguridad de los vecinos.

Mientras tanto, los pueblos miran al cielo en busca de una tregua. El calor, el viento y la sequía han hecho de estos días un escenario aciago, donde la naturaleza parece volverse en contra. Sin embargo, también hay esperanza: la unión de tantos hombres y mujeres que, con valor y entrega, trabajan por devolver la calma a una tierra que pide a gritos volver a la normalidad.

Hoy, al caer la noche, sólo queda desear que esa luz que se refleja en el agua del Lago sea pronto plena, que los patines vuelvan a recorrer sus orillas y que el humo deje paso a un cielo limpio y sereno. Zamora merece un futuro de colores, no de ceniza.

#ifCastromil #IfPuercas #IfMolezuelas #IfPorto #IfHermisende #IFMahide #IfPías Que la Bien Cercada no sea la más quemada y que todos los hombres y mujeres de bien puedan descansar esta noche tras una semana de esfuerzo sobrehumano.

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