Bamba, a pesar de ser un pequeño pueblo zamorano, cuyo mando institucional depende del pueblo vecino de Madridanos, reúne como cada año a vecinos de varios municipios de la Tierra del Vino en torno a su mayor atractivo turístico y su fiesta más tradicional, la Virgen de la Viso.
Durante la jornada de este lunes cientos de visitantes se han acercado hasta la iglesia de la localidad, donde se han celebrado hasta cuatro misas en honor a la Virgen, para ver y besar a la Santa. Una jornada que acommpaña un refresco que celebran después de la misa algunos pueblos. La última misa, a las 12:00 horas, cierra una mañana tradicional y devota donde los vecinos y visitantes sólo han comenzado un día festivo.
Por la tarde, vecinos de pueblos como Moraleja del Vino, Villalazán o Madridanos se reúnen en la pradera de Bamba para almorzar y pasar un día entre amigos y familiares en honor a la Virgen. Además, para aquellas persona que no han podido ir a misa a visitar a la Virgen, la iglesia permanece abierta por la tarde para todo aquel que quiera ir a verla.
Hinchables, música y buen ambiente rodean un día como hoy al municipio de Bamba, que se llena de vida con el jolgorio y la alegría de los visitantes.
