Una vecina de Andavías ha recurrido a las redes sociales para denunciar la turbiedad en el agua potable que lleva soportando el pueblo estos días tras el "vaciado" del embalse de Ricobayo por parte de Iberdrola.
La decisión de la compañía no solo ha arruinado la temporada de baño y la organización de actividades náuticas, también ha comprometido el suministro de agua en varios municipios. Es el caso de Andavías, localidad que ha recurrido a los pozos de sondeo para poder abastecerse.
El alcalde Antonio Iglesias explica que el agua que sale de esos pozos no es turbia sino "ferrosa" y al clorarse se oxida y adquiere ese tono marrón.
El regidor municipal asegura que al tener parada la captación de aguas del embalse que comparte con Palacios del Pan a causa de Ibedrola, el pueblo se está abasteciendo de los dos pozos de sondeo con que cuenta el municipio, uno construido en 2016 y el otro, con 30 años de antigüedad.
El agua de esos pozos hay que clorarla y, "si echamos más de la cuenta", recalca Iglesia, el líquido se oxida y sale con ese color marrón tan desagradable.
El alcalde de Andavías apunta que el problema está solucionado y añade que se ha tratado de "casos puntuales", aunque reconoce que no ha recibido quejas de los vecinos.
