A orillas del río Esla, ahora embalsado por la presa de Ricobayo, nos encontramos con el despoblado de Castrotorafe, un bastión medieval del siglo XII aquejado hoy por el olvido y la ruina.
Situado en un lugar estratégico entre los reinos de Castilla, Portugal y Galicia, esta fortaleza perteneció, entre otros a Doña Urraca, señora de Zamora, o a la Orden de Santiago, lo cual nos habla de su glorioso pasado y rica historia.
A pesar del progresivo abandono al que el lugar se vió abocado, hoy todavia podemos apreciar gran parte de su muralla, la fortaleza y restos de lo que fue su iglesia. Ademas, la bajada de nivel del embalse, permite apreciar el curso natural del río y los restos del antiguo puente medieval de doce arcos que salvaba su cauce.