Los jugadores de consolas de videojuegos reconoce que afecta negativamente a su vida familiar, social y profesional (o académica), pero sobre todo a sus horas de descanso.
Casi el 40% de los usuarios reconoce que los videojuegos tienen un impacto negativo sobre sus horas de sueño y su descanso. En este sentido.
Los videojuegos también tienen un efecto negativo sobre la vida social del 22%, igual que sobre la vida profesional o académica del 20% de los usuarios; y sobre la vida familiar del 15%. Es más, un 14% señala que afecta negativamente a su salud mental.