La primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, ha anunciado la solicitud formal para entrar a formar parte de la OTAN. Así lo ha decidido el Ejecutivo tras una reunión extraordinaria y el pertinente debate parlamentario que Suecia con el que el país pone fin una política de dos siglos de no alineación.
La decisión cuenta con el respaldo de las principales fuerzas políticas suecas y que la primera ministra del país ha justificado ante el empeoramiento de la seguridad provocado por la guerra de Ucrania.
Suecia entrará previsiblemente a formar parte de la OTAN tras solicitar formalmente su adhesión y pese a las advertencias realizadas por el mandatario ruso, Vladimir Putin, que advierte de represalias y de amenaza a las relaciones bilaterales en caso de tanto ellos como sus vecinos finlandeses consoliden su petición. Putin ha precisado más tarde que para Moscú no supone un problema que ambos países ingresen en la Alianza Atlántica, pero sí lo será si incluye el despliegue de armamento en territorio de esos países.
Durante la cumbre de la postsoviética Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, Putin ha precisado que el emplazamiento de "infraestructura militar en esos territorios, sin duda provocará una respuesta por nuestra parte".
Por su parte, la OTAN asegura que garantizará la protección a los países desde el mismo momento que formalicen su petición para evitar cualquier tipo de represalia por parte de Moscú. En este sentido se ha expresado, entre otros, el presidente de Noruega.
