En noviembre de 2024, varios alimentos básicos han experimentado subidas de precio, a pesar de la reciente rebaja del IVA en productos esenciales. Según un estudio de FACUA-Consumidores en Acción, las uvas blancas, las peras conferencia y las manzanas fuji han registrado los aumentos más notables en los supermercados, con incrementos que superan el 20% en algunos casos. Esta situación ha generado preocupación entre los consumidores, que han visto cómo los precios siguen al alza.
El estudio realizado por FACUA analiza los precios de diversos productos en ocho cadenas de supermercados entre octubre y noviembre de 2024. Las uvas blancas sin pepitas han subido un 24% de media, con un incremento destacado en Aldi, donde el precio de una bandeja de 500 gramos pasó de 1,79 euros a 2,89 euros. Esta subida representa un 61,4% más en menos de un mes, lo que genera inquietud sobre la transparencia de los precios.
Las peras conferencia también han experimentado un fuerte aumento de precio, con un 15,8% más de media en las últimas semanas. La mayor subida se ha dado en Eroski, donde el kilo pasó de 1,89 a 2,25 euros. De forma similar, el precio de las manzanas fuji ha aumentado un 11% de media, con un incremento del 37% en Alcampo, donde el kilo pasó de 1,99 a 2,72 euros en tan solo un mes.
A pesar de las subidas, otros productos como la harina de trigo, el arroz y los aceites han experimentado reducciones en su precio. La malla de patatas de cinco kilos ha registrado una caída del 21%, siendo el producto que más ha bajado de precio en el último mes. También han disminuido los precios de la lechuga iceberg y las zanahorias, lo que alivia algo la carga económica de los consumidores.
FACUA destaca que, desde el 1 de octubre, varios productos esenciales, como aceites, leche, pan y frutas, vieron un incremento en su IVA del 0% al 2%. Sin embargo, esta rebaja no ha supuesto una disminución directa de los precios en las estanterías. La organización ha alertado sobre la posibilidad de que algunas cadenas estén aplicando márgenes más altos en estos productos, lo que podría estar afectando la economía de los hogares.
El Ministerio de Consumo y las autoridades autonómicas están investigando si los supermercados han cumplido con las normativas que prohíben la manipulación de márgenes de beneficio. Según la ley, las cadenas de distribución no pueden aprovecharse de las rebajas fiscales para aumentar sus márgenes. En caso de detectar irregularidades, podrían imponerse sanciones a las empresas infractoras.
