miércoles. 24.04.2024
Imagen de archivo, médico
Imagen de archivo, médico

España se encuentra a la cola de Europa en numerosos ámbitos, el sanitario es uno más. España tiene 10 psiquiatras por cada 100.000 habitantes situándose por detrás de los países europeos que tienen una media de 18.

La salud mental nuevamente es una asignatura pendiente para nuestro país. Escasez de medios, eternas listas de espera y enfermedades que no paran de crecer. Once personas se suicidan en España cada día.

En 2020 se alcanzó la cifra más alta de suicidios desde 1906. Casi 4.000 personas pusieron fin a su vida, algo que quizá podría haberse evitado.

Y es que, la muerte por suicidio es una de las principales causas de fallecimiento en España por encima de los accidentes de tráfico, homicidios y violencia de género.

La estigmatización, sobre todo la que se crea en torno a los trastornos mentales y el suicidio, disuade de buscar ayuda a muchas personas que piensan en quitarse la vida o tratan de hacerlo y que, por lo tanto, no reciben la ayuda que necesitan.

La prevención del suicidio no se ha abordado debidamente porque falta sensibilización sobre la importancia que reviste como problema para la salud pública y por el tabú existente en muchas sociedades que impide tratar sobre él abiertamente. Hasta hoy, solo unos pocos países han incluido la prevención del suicidio entre las prioridades de sus políticas de la esfera de la salud y solo 38 han notificado que cuentan con una estrategia nacional de prevención específica.

Es importante aumentar la sensibilidad de la sociedad y superar los tabús para que los países avancen en la prevención del suicidio.

La salud mental: La asignatura pendiente de España