El grave apagón sufrido este lunes 28 de abril provocó el colapso del transporte ferroviario, cortes en servicios esenciales y dejó a miles de viajeros atrapados en estaciones como la de Zamora, obligando a activar un dispositivo de emergencia sin precedentes.
La empresa gestora de la red de transporte eléctrico nacional ha informado de que el sistema resistió con solvencia el pico de demanda de la mañana, registrado a las 8:35 h con 28.677 MW, y se espera otro pico a las 21:10 h, estimado en 31.200 MW, lo que supone un funcionamiento ya plenamente estabilizado.
Una noche de emergencia, solidaridad y coordinación
En Zamora, la estación de tren se convirtió en uno de los puntos críticos del país durante el apagón. Cientos de personas quedaron atrapadas sin posibilidad de continuar viaje y fueron atendidas gracias a la rápida reacción del subdelegado del Gobierno, la Diputación de Zamora, la Junta de Castilla y León y la Cruz Roja.
Las instituciones habilitaron IFEZA como albergue provisional, gestionaron comidas con el apoyo del Centro Comercial Valderaduey y Carrefour, y garantizaron atención médica, psicológica y transporte alternativo. Autocares y taxis compartidos trasladaron a viajeros hacia destinos como Madrid y Galicia, y dos personas invidentes fueron derivadas a residencias.
Red Eléctrica pide calma y confianza
Aunque las causas del apagón aún se están investigando, fuentes técnicas apuntan a un fallo en cadena en la red de alta tensión, posiblemente vinculado a un pico de sobrecarga o fallo de automatismos. REE ha querido enviar un mensaje de tranquilidad, destacando la capacidad de recuperación del sistema eléctrico español y la colaboración con operadores de transporte, seguridad y emergencias.
Balance de una jornada histórica
El 28 de abril de 2025 quedará grabado como un día crítico para las infraestructuras del país, pero también como un ejemplo de solidaridad ciudadana, coordinación institucional y capacidad de respuesta.
En Zamora, el trabajo conjunto de administraciones y voluntarios permitió evitar el colapso y dar una respuesta humana y efectiva a la crisis, cuidando de los afectados y mostrando que, incluso en la oscuridad, la luz puede venir del compromiso colectivo.