Pero cuando el número premiado coincide con el tuyo y el premio asciende a 400.000 euros por décimo, surgen muchas dudas: ¿cuánto se queda Hacienda?, ¿dónde se cobra?, ¿qué pasos hay que seguir? Estas son las claves para no equivocarse.
💰 ¿Cuánto dinero se cobra realmente?
De los 400.000 euros del Gordo, Hacienda se queda con el 20% de la parte que supera los 40.000 euros exentos.
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Parte exenta: 40.000 €
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Parte sujeta a impuestos: 360.000 €
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Impuesto (20%): 72.000 €
👉 Importe final a cobrar: 328.000 euros
Este impuesto se descuenta automáticamente, por lo que el ganador no tiene que hacer ningún trámite fiscal adicional para este premio.
🏦 ¿Dónde se cobra el premio?
Depende del importe:
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Premios superiores a 2.000 euros, como El Gordo, no se cobran en administraciones.
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Se deben cobrar en entidades bancarias autorizadas por Loterías y Apuestas del Estado.
Es necesario:
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Presentar el décimo original
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Llevar DNI
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Facilitar un número de cuenta bancaria
El banco se encarga de todos los trámites.
⏳ ¿Hay plazo para cobrarlo?
Sí. El plazo es de tres meses desde el día siguiente al sorteo.
Si no se cobra en ese plazo, el premio caduca.
🧾 ¿Conviene ir corriendo al banco?
No es obligatorio hacerlo el mismo día. De hecho:
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Es recomendable guardar el décimo en un lugar seguro
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Firmarlo por detrás y hacer una foto
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Pensar con calma cuándo acudir al banco
🤫 ¿Conviene decirlo o no?
No hay obligación de hacerlo público. De hecho, muchos expertos recomiendan:
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Discreción
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No anunciarlo en redes sociales
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Compartir la noticia solo con personas de absoluta confianza
🧠 ¿Y ahora qué hago con el dinero?
Los expertos aconsejan:
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No tomar decisiones importantes en caliente
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Cancelar deudas si las hay
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Guardar una parte como colchón de seguridad
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Asesorarse antes de realizar grandes inversiones o compras
El premio es un impulso económico importante, pero una mala gestión puede diluirlo en poco tiempo.
🎄 Un premio para cambiar la vida… si se gestiona bien
Ganar la Lotería de Navidad no garantiza la felicidad, pero sí ofrece una oportunidad única para mejorar la calidad de vida. La clave está en actuar con cabeza, calma y planificación.
Porque, como se suele decir, la suerte toca una vez… pero las decisiones duran toda la vida.
