La Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac) ha confirmado que las restricciones y mayor dificultad para acceder al aceite de girasol, necesario, para la elaboración de torrijas, se está viendo trasladado a la producción de este producto y derivados en una semana clave para la degustración de estos productos.
Tal y como ha confirmado la asociación a Efeagro, algunos establecimientos de repostería están teniendo que recurrir al uso de "grasas vegetales alternativas" en sustitución del aceite de girasol. Y es que la restricción de 25 litros a la semana que únicamente pueden facilitar los proveedores resulta insuficiente para cubrir la alta de mandad de este postre típico pero que afecta también a otro gran dulce que se consume durante todo el año: los churros y las porras.
Las estimaciones en establecimientos como El Corte Inglés hablan de una elaboración media diaria de unas 10.000 torrijas, lo que se traduciría en más de 90.000 sólo en esta gran superficie, a la que habría que añadir el resto de comercios similares y pequeños establecimientos especializados en la elaboración de este tipo de dulces, especialmente apreciados por los consumidores.
Si bien no hay un dato de consumo medio por español de este producto típico de la semana de Pasión, la Asociación de Empresarios Artesanos del sector Pastelería de Madrid (Asempas) sí ofrece cada año una estimación que deja para este 2022 una cifra cercana a los cinco millones de torrijas que se consumirán sólo en esta Comunidad Autónoma.
