Morderse las uñas puede ser mortal, la experiencia de un joven que sufrió embolias y fallos cardíacos
Un joven creador de contenido, Mario Colomina, compartió su estremecedora experiencia en redes sociales, revelando cómo un hábito tan común como morderse las uñas casi le costó la vida. Colomina contrajo una grave infección por la bacteria Staphylococcus aureus, también conocida como estafilococo, lo que le causó embolias cerebrales, fallos cardíacos y problemas en los riñones y el bazo. La situación fue tan crítica que tuvo que ser sometido a una operación urgente para salvar su vida.
En un video publicado en TikTok, Colomina relató que la infección comenzó con un simple "uña rota" o "uñero", una herida común que se puede producir al morderse las uñas. "Por ahí me entró la bacteria, se filtró por la piel y terminó haciendo un nido en la válvula mitral del corazón", explicó. "Cada vez que mi corazón bombeaba sangre, la bacteria se extendía a través de todo mi cuerpo", añadió, con evidente asombro por lo grave que se tornó su condición.
El joven sufrió múltiples embolias, afectando a su cerebro, riñones y bazo, lo que llevó a los médicos a intentar con varios tratamientos sin éxito. Tras un empeoramiento de su salud, Colomina fue intervenido quirúrgicamente para reemplazarle la válvula mitral del corazón, un proceso que ocurrió hace ya diez años.
A pesar de haber sobrevivido, el joven no ha podido abandonar este peligroso hábito. "He intentado varias veces dejar de morderme las uñas, pero nunca he estado más de un mes sin hacerlo", admitió. Aún hoy, los efectos de esta experiencia traumática siguen siendo parte de su vida diaria.
El Staphylococcus aureus, la bacteria que casi le cuesta la vida a Colomina, es comúnmente encontrada en la piel y en las mucosas de personas sanas, especialmente en la nariz. Aunque no siempre causa infecciones, se vuelve peligrosa cuando entra en el cuerpo a través de heridas o lesiones, como las que pueden generarse al morderse las uñas.
Esta bacteria puede causar una amplia gama de infecciones graves, como endocarditis (infección en el corazón), neumonía, infecciones óseas, e incluso sepsis, que es una infección generalizada que pone en riesgo la vida. En el caso de Colomina, la infección provocó daños irreversibles y requirió intervención quirúrgica urgente para evitar consecuencias fatales.