El Gobierno lo ha avanzó este miércoles: los trabajadores temporales de las administraciones públicas que lleven más de diez años ocupando una plaza estructural que nunca haya sido convocada podrán adjudicarse dicha plaza sin necesidad de pasar la fase de oposición, sino únicamente por una valoración de méritos.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero defendió el Real Decreto-ley de medidas urgentes para reducir la temporalidad en el empleo público. La norma ha suscitado críticas entre los grupos de la oposición, pero el Gobierno y ERC han alcanzado un acuerdo y finalmente ha salido adelante por un voto de diferencia.
La medida afecta a unos 300.000 interinos que suman ya más de tres años contratos en una misma plaza. La mayor parte de ellos corresponden a las administraciones autonómicas y locales, y sanidad y educación son los que más empleados en esta situación presentan. Los sindicatos, sin embargo, insisten en que la cifra podría llegar incluso hasta los 800.000, informa El Mundo.
Aunque no tendrán que presentarse a unas oposiciones, la mayor parte de ellos tendrán que realizar un examen que constará de dos partes: una prueba oposición, que pesará un 60% y que finalmente no tendrá el carácter eliminatorio que en un principio sí presentaba, y una valoración de la experiencia, que completará el 40% restante, según El Mundo.
En el caso de los trabajadores que encadenan contratos en la misma plaza durante más de 10 años, sólo se valorará su experiencia y se les asignará con toda seguridad la plaza.
