El gasto en regalos navideños disminuye un 8% este año, según una encuesta de la OCU

Regalos Navidad. Fotografía de archivo
A pesar de la reducción en el presupuesto y las actividades previstas, los consumidores continúan apostando por mantener el espíritu navideño, adaptándose a un contexto económico más ajustado y buscando alternativas para celebrar de manera responsable y consciente

Una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 1.470 personas de entre 18 y 74 años ha revelado que este año los consumidores gastarán una media de 684 euros en regalos y celebraciones navideñas, lo que supone una reducción de 62 euros respecto al gasto promedio de 2023. A pesar de ello, esta cifra continúa representando un tercio de los ingresos mensuales de los encuestados.

¿Dónde se notará más la reducción?

Regalos: 359 euros de media (391 euros en 2023).

Viajes y vacaciones: 86 euros (107 euros el año pasado).

Fiestas, cenas y comidas: 173 euros (178 euros en 2023).

Lotería de Navidad: 64 euros (69 euros el año pasado).

Los consumidores también prevén reducir su participación en eventos y celebraciones navideñas:

Visitas a mercadillos de Navidad: 63% (68% en 2023).

Asistencia a la Cabalgata de Reyes: 53% (60% el año pasado).

Comidas o cenas con compañeros de trabajo: 47% (50% en 2023).

Cenas y comidas con amigos o familiares no convivientes: 82% (89% en 2023).

La encuesta también destaca varios hábitos y preocupaciones:

Exceso en gastos: El 50% de los encuestados cree que superará su presupuesto inicial.

Estrés por compras: Un 35% de los consumidores asegura que elegir regalos supone una fuente importante de estrés.

Regalos en enero: El 27% prefiere esperar a las rebajas para hacer sus regalos.

¿Dónde se compra más?

Compras por internet: Preferidas por el 37% de los encuestados.

Compras en tiendas físicas: Elegidas por el 30%.

Modelo mixto: El resto combina ambos canales.

A pesar de la reducción en el presupuesto y las actividades previstas, los consumidores continúan apostando por mantener el espíritu navideño, adaptándose a un contexto económico más ajustado y buscando alternativas para celebrar de manera responsable y consciente.