El presidente francés, Emmanuel Macron, ha declarado el estado de emergencia sanitaria en el país, que entrará en vigor en la medianoche del viernes al sábado. Además, ha avanzado que tanto París como otras ocho principalesciudades como Grenoble, Lyon o Toulouse tendrán que cumplir un toque de queda entre las 21:00 y las 06:00 de la mañana durante al menos cuatro semanas. De esta forma, el país volverá al estado de emergencia que abandonó el pasado mes de julio.
Macron ha anunciado estas medidas en una entrevista por televisión parar trata de hacer frente al aumento de contagios y la saturación en las UCI en esta segunda ola. Sólo en el último día, el país galo ha sumado 9.100 hospitalizaciones, aunque el resto de datos son igualmente alarmantes: acumula 33.210 muertos con notificaciones superiores a los 10.000 contagios diarios y que ha llegado a marcar cotas por encima de los 26.000 (datos del pasado 10 de octubre).
La noticia ha saltado a pocas horas de que Portugal haya anunciado también que pasará esta medianoche del estado de emergencia al estado de calamidad con nuevas medidas para tratar de frenar una pandemia que le está costando más de mil contagios diarios en los últimos días.
En cuanto al toque de aqueda, afectará a París, Aix-Marsella, Lille, Grenoble, Lyon, Toulouse, Montpellier, Saint-Etienne y Rouen. Macron ha defendido que se trata de una "medida pertinente" para "reducir los contactos sociales", el principal foco de los contagios. El mandatario ha llamado a cumplir con las normas y ha avisado que habrá controles. Las multas por incumplir el toque de queda será de 135 euros.
En cuanto a los desplazamientos, el presidente ha descartado limitar los viajes entre territorios, una cuestión clave en un país que ya mira las primeras grandes vacaciones escolares del año: las de Todos los Santos.
