La población en general no necesita la administración de una tercera dosis de la vacuna Covid-19, al menos, así lo sostiene un estudio publicado en la revista de The Lancet que se basa en la investigación llevada a cabo por expertos de la OMS y la FDA.
Según concluyen los investigadores, las vacunas actualmente aprobadas para hacer frente al virus son "altamente efectivas contra la enfermedad grave", incluso la producida por las variantes de más riesgo como es el caso de la delta que ya supone casi el 95% de los contagios en nuestro país. En concreto, las pruebas revelan una eficacia del 95% contra la enfermedad grave que incluye la producida por la variante delta, la alfa y de un 80 % contra el contagio por cualquiera de ellas.
Así, señalan que pese a la evidencia de que el nivel de anticuerpos se reduce meses después de la administración del ciclo completo basado en la doble pauta, ello no implica que necesariamente "una reducción de la eficacia de las vacunas contra la enfermedad grave".
El estudio considera que esas terceras dosis darían más beneficios si se destinaran a la población de los países menos desarrollados, que aún poseen unos porcentajes de inmunidad ínfimos, lo que contribuiría a evitar nuevas olas y salvar un mayor número de vidas. "Las reservas de vacunas salvarían más vidas si se utilizaran para vacunar a las personas que aún no han recibido ninguna dosis".
