España reducirá entre un 7 y un 8% el consumo voluntario de gas dentro del plan cordado con Bruselas para prepararse para un invierno de escasez energética en el caso de que Rusia cumpla con sus amenazas y proceda al corte del suministro a la Unión Europea, en respuesta a las sanciones impuestas al país dirigido por Vladimir Putin por la invasión en territorio ucraniano.
La reducción es la mitad de las previsiones iniciales que barajaba la Unión Europea y que mantiene para el conjunto de los demás países miembros entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023, si bien cada país podrá imponer sus propias normas para controlar el consumo. El acuerdo ha sido confirmado hoy por la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que asegura que el porcentaje permitirá asegurar la disponibilidad de gas durante el invierno.
El texto atiende a las circunstancias de algunos países como el caso de la escasa interconexión de las islas en el caso de Malta y el problema de sincronización eléctrica de los países Bálticos.
El objetivo marcado por Bruselas el garantizar la disponibilidad de las reservas de gas, una situación a la que se ha llegado a tiempo para evitar mayores recortes y medidas tal y como ha confirmado la propia ministra. Ribera asegura que es el momento de ser responsables por lo que confía en que los países cumplan con esa reducción voluntaria:.
Ribera ha recordado que España "es el puerto de entrada más importante de la UE en gas natural licuado" y ha recordado que se reexporta el 20% del gas que importa.