El diario The Times ha recogido el testimonio de Natalya, una joven que fue violada en Ucrania en presencia de su hijo de cuatro años. Diferentes soldados abusaron de la mujer en su casa de Brovary después de que mataran de un tiro a su marido.
Durante la guerra y los conflictos armados, la violación se utiliza como medio de una guerra psicológica con el fin de humillar al enemigo y minar su moral. La violencia sexual en tiempos de guerra, lamentablemente, se practica con frecuencia.
Natalya es un nombre ficticio, ella ha querido contar su historia, pero tiene miedo a ser localizada. Tras aprovecharse de ella en repetidas ocasiones, los rusos estaban tan borrachos que se quedaron dormidos. Fue el momento en el que ella, con las pocas fuerzas que le quedaban, aprovechó para huir junto a su pequeño.
Según ha relatado, los soldados entraron en su casa y mataron a su perro, estrellaron su coche y registraron su hogar. Los soldados se marcharon, pero a los pocos días volvieron; Mikhail Romanov regresó para atemorizar a la joven junto a otro soldado. Mataron a su marido y la obligaron a desnudarse. Abusaron de ella, una y otra vez, mientras un arma le apuntaba a la cabeza.
Se marcharon y volvieron para violarla nuevamente. A la tercera vez que los rusos decidieron regresar, Natalya aprovechó para escapar con su hijo de semejante barbarie.
