Como en cada ocasión que hay elecciones generales y se disuelven las Cotes, algunas normas se quedan sin aprobar. Sin embargo, en esta ocasión, al adelantarse los comicios, algunas leyes han decaído sin tan siquiera finalizar el trámite.
Ha sucedido con el derecho al olvido oncológico, que iba a poner fin con la discriminación a la hora de pedir una hipoteca o en la contratación de un seguro. La previsión era que se procediese a la aprobación en junio, ya que Europa exige tenerla en vigor antes de la llegada de 2025.
También la ley de Familias se queda en 'stand by', que en un principio iba a reconocer permisos para que los trabajadores pudiesen cuidar de familiares enfermos.
Pero la mayor polémica ha surgido al paralizarse la tramitación de la ya complicada ley ELA. Esta norma facilitaría las ayudas para los enfermos que sufren esta patología pero ya había sido bloqueada anteriormente por sucesivas prórrogas. Una vez parecía salir adelante, las elecciones generales que se han precipitado a julio, obliga a que la tramitación se detenga hasta la formación de un nuevo gobierno, quienes tendrán que tramitarlo desde cero.
