La borrasca Juan ha dejado a su paso una estampa invernal que afecta especialmente al centro de la península. En Madrid y Castilla y León, la nieve ha obligado al cierre de la A-1 en Boceguillas (Segovia) y en Somosierra (Madrid), generando problemas en otras carreteras principales y secundarias. Mientras tanto, Extremadura activa la fase de emergencia ante el riesgo de inundaciones por fuertes lluvias.
En Castilla y León y Aragón, las condiciones meteorológicas adversas han convertido diversas carreteras en zonas de difícil tránsito. La A-1 en Boceguillas y Somosierra ha sido cerrada al tráfico, con desvíos por la A-62 hacia Madrid. En otras áreas, como Teruel y Zaragoza, se exige el uso de cadenas o neumáticos para nieve, con restricciones para camiones y articulados.
La situación más crítica se vive en la provincia de Soria, donde unos 600 conductores quedaron atrapados por las intensas nevadas. La Unidad Militar de Emergencias se ha movilizado para colaborar en las labores de rescate en la carretera N-122 que conecta Soria con Ágreda.
En paralelo, Extremadura ha activado la fase de emergencia del Plan Especial de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones. La Junta se encuentra en alerta amarilla debido al aumento del caudal en varios cauces y la previsión de nuevas lluvias. Hasta el momento, el servicio 112 extremeño ha atendido 393 incidentes, en su mayoría relacionados con la necesidad de asistencia en carretera.
