Anonymous no ha podido mantenerse al margen a la situación entre Rusia y Ucrania. Por ello, la organización ha resurgido para declarar la guerra cibernética a los soviéticos.
De hecho, varias cuentas de Twitter con este seudónimo han asumido la autoría de diversos ataques cibernéticos dirigidos contra los rusos.
En sus redes sociales, los hackers han declarado que "Anonymous está actualmente involucrado en operaciones contra la Federación Rusa. Nuestras operaciones se dirigen al gobierno ruso. Es inevitable que el sector privado también se vea afectado".
Con la ayuda hacker, Vladimir Putin se ha ganado a un nuevo enemigo. El objetivo de Anonymous no es otro que el de las instituciones públicas y los medios de comunicación rusos.
Russia Today ya ha caído, el canal de propaganda del dictador ha sufrido un ataque, además de las páginas webs del Kremlin y de la Comisión antimonopolio.
El miedo crece entre los soviéticos ante la llegada de Anonymous, el Centro Nacional de Coordinación de Incidentes Informáticos de Rusia, ya está trabajando por miedo a nuevos ataques.