Las autoridades del norte de Alemania han hecho un llamamiento a más de 8.500 personas para que acudan a los centros de vacunación a recibir una nueva pauta de la vacuna conta la Covi-19 ante la sospecha de que pudieran haber recibido una solución salida en lugar del contenido de la vacuna, tal y como ha puesto de manifiesto una investigación policial que apunta a una enfermera de la Cruz Roja.
La enfermera ha negado todas las acusaciones a través de su abogado, quien mantiene que en todo caso se ha tratado de un "hecho puntual" y no continuado como se le acusa: "Es incorrecto que debido al comportamiento de nuestra cliente se suministraran en algún momento dosis de la vacuna que sólo consistieran en cloruro de sodio".
El magistrado asegura que lo que la enfermera trató de hacer, más allá de una conducta negligente fruto del negacionismo, fue intentar compensar parte de la vacuna derramada por una rotura accidental de un frasco con restos de otras ampollas ante el miedo a ser despedida. Un detalle que asegura que las autoridades policiales han pasado por alto y que se incluyo en el primer interrogatorio que se realizó a la enfermera.
Del "hecho puntual" a la acusación, la sospecha es que la sanitaria pudo haber sustituido en al menos seis casos la vacuna por una solución salina en el centro de vacunación de Schortens-Roffhausen, en el estado federado de Baja Sajonia, lo que ha movilizado a todos los vacunados por esas fechas a recibir una nueva pauta al considerar la Fiscalía que no se puede descartar que la mujer haya podido administrar con anterioridad y en varias ocasiones únicamente solución salina en lugar de la vacuna.
