Un bombón de foie y boletus, unos nuggets funghi y un ravioli de yema confitada en aceite de trufa. Esas creativas tapas ganaron en Zamora la primera edición del Concurso Micogastronómico Hispanoluso 'Vamos de setas', del que hoy se entregaron los premios.
La máxima distinción viajó hasta Sanabria, donde Pedro Arias, del restaurante Padornelo, un Ferrero de foie y boletus con la forma del famoso bombón acompañado con una gelatina de reducción de Pedro Ximenez. Su autor recordó esta mañana al recoger la placa acreditativa que las setas son un ingediente tradicional en la zona, al que en su restaurante intentan sacar el mayor partido, no sólo a los boletus, sino también a otras especies menos conocidas.
El segundo premio se lo llevó Ricardo Campos del restaurante La Oronja-El Casino, que reinventó los nuggets, sin desvirtuar el toque sureño de Estados Unidos, pero incorporando ingredientes más zamoranos al sustituir el pollo por los boletus y añadirle un membrillo de albaricoque, una salsa barbacoa a base de trompetillas o una harina de trufa.
Por su parte, Ignacio de las Heras, el cocinero de La Vinícola, el restaurante del hotel NH Palacio del Duero, quedó tercero en el concurso al preparar una crema de boletus con un ravioli con toques de pasta oriental relleno con una yema confitada en aceite de trufa.
A la entrega de premios asistió el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, que recordó que esta iniciativa surgió en el marco del proyecto transfronterizo Zasnet, subrayó el potencial micológico de la provincia y abogó por la regulación como forma de evitar el furtivismo en la recogida de setas.
Por su parte, el presidente de Azehos, Óscar Somoza, resaltó que Zamora había sido la provincia con más participación en este concurso transfronterizo de setas, con veinte establecimientos participantes de toda la geografía provincial, frente a los 19 de Salamanca y 12 de la comarca portuguesa de Tras os Montes. En el certamen gastronómico 'Vamos de setas' medio centenar de negocios de hostelería ofrecieron tapas y entrantes a base de hongos comestibles desde finales de noviembre al 9 de diciembre.