Cada vez son más las personas preocupadas por el gasto en el hogar
Cuando se trata de ahorrar en casa, son muchas las cuestiones que podemos tener en cuenta y que podemos implementar en nuestro día a día. No dejar abierto el grifo de agua mientras nos cepillamos los dientes, optar por darnos una ducha en lugar de bañarnos, no dejar las luces encendidas cuando no las estemos utilizando o bien contar con aparatos eléctricos que tengan un consumo bajo y eficiente son algunas de las muchas cosas que podemos hacer.
De hecho, uno de los aspectos que más influye a la hora de ahorrar es precisamente la energía y el gasto que producen los electrodomésticos que tenemos en casa, unos aparatos como el horno, la lavadora, el lavavajillas o la nevera que sin duda nos han hecho la vida más sencilla pero que a su vez han supuesto un gasto extra. Sobre todo en el caso de aquellos aparatos más antiguos o que no cuentan con la tecnología de ahorro necesaria y que sin duda hacen necesario tener a mano esta guía de consumo de electrodomésticos con la que podremos saber cuáles son los que objetos que más electricidad consumen en nuestra casa. Así como qué podemos hacer para ahorrar energía y optimizar el máximo los recursos que tenemos. Unos recursos de los que no debemos olvidar que no solo nos cuestan dinero sino que contribuyen a la contaminación y al deterioro del medioambiente, en especial cuando hacemos un mal uso de ellos. Un motivo más que suficiente para tener una especial concienciación en este aspecto y para no gastar más electricidad de la necesaria.
Por ese motivo, si nos preocupa mejorar nuestro consumo energético para así disminuir la factura de la luz y nuestro impacto sobre el planeta, nos interesará conocer qué alternativas reales tenemos a nuestra disposición con las que tendremos la seguridad de que nuestros electrodomésticos serán unos aparatos eficientes desde un punto de vista energético.
En ese sentido, cada vez son más las personas que recurren a aparatos con los que controlar el consumo de luz. Unos aparatos que si bien pueden ser desconocidos para muchos, sin duda alguna han supuesto ya toda una revolución para muchos hogares que han comenzado a beneficiarse de todas las ventajas que tienen estos aparatos.
Por ejemplo, tenemos a nuestra disposición interruptores como Insight WeMo con los que controlar de forma remota el consumo de nuestros electrodomésticos, no solo a la hora de encenderlos y apagarlos (o incluso de conectarlos de forma automática) sino a la hora de saber qué consumo tienen e incluso si se está produciendo un consumo excesivo que pueda ser consecuencia de una avería en el aparato o de un mal uso del mismo. O también los conocidos detectores de movimiento, unos aparatos con los que ahorrar luz ya que en función del movimiento que detectan sus sensores, se enciende o apaga la luz de las habitaciones en donde estén instalados. Sin olvidarnos de otros aparatos como Nubings o Smappee con los que tendremos acceso en todo momento a la información de consumo de nuestros electrodomésticos y que podremos gestionar desde cualquier momento gracias a las aplicaciones para teléfonos móviles y tablets diseñadas especialmente para ello. De hecho, en este tipo de aplicaciones vemos el interés cada vez más creciente de la población en ahorrar y en optimizar su uso de energía dado que podremos controlar nuestros electrodomésticos desde cualquier lugar con acceso a Internet. Es decir, no nos tendremos que preocupar de que algún aparato de nuestra casa se quede encendido por error o esté consumiendo en exceso dado que nosotros mismos podremos apagarlo de forma remota en cualquier momento.
Algunos consejos extra para seguir ahorrando en nuestra casa
Por último, no podíamos dejar de mencionar algunos consejos adicionales con los que ahorrar energía y que serán un complemento perfecto a los aparatos de ahorro que acabamos de mencionar:
Opta por los nuevos focos y luces de bajo consumo: si hay algo que implica derroche y gasto son sin duda las bombillas antiguas. Con las nuevas tecnologías y la llegada de los LED podemos disfrutar de la luz del tono que queramos (más o menos cálida) con la seguridad de que estaremos ahorrando. Ocurre lo mismo con los electrodomésticos.
Mantén limpios los focos y bombillas de tu casa: el polvo que se acumula en ellos hace que den menos luz y que necesitamos encender más aparatos.
Recuerda apagar el ordenador cuando no lo utilices: un error muy habitual y que sin duda incrementa nuestra factura a final de mes. De hecho, ya hemos comentado que una de las mejores formas de ahorrar es evitando dejar nuestros electrodomésticos enchufados mientras no los usamos.
Usa la luz natural: el sol es la mejor energía disponible.
