San José Obrero acogió esta mañana el rastrillo promovido por varias asociaciones vecinales de la ciudad, que se celebra los domingos en distintos barrios de la ciudad de forma rotatoria.
En el rastro de venta y trueque de objetos de segunda mano se dieron cita en el paseo de Nuestra Señora de las Mercedes más de una decena de vendedores que ofrecían desde ropa hasta bisutería y artesanía, antigüedades o películas de vídeo.
Entre los puestos se encontraba también uno del ropero y la cocina solidaria de San José Obrero, en el que se vendía ropa y los fondos se destinaban íntegramente a la comida que se entrega dos días a la semana a personas necesitadas del barrio.
El rastro volverá a celebrarse el próximo domingo en la plaza de la iglesia de Villaralbo, mientras que el domingo día 22 se trasladará al entorno de la playa de los Pelambres, en el barrio de San frontis, y el 29 de junio está programado en el barrio de Olivares.