En un año, de nuevo, condenados a no poder disfrutar del fervor semanasantero en toda su plenitud, las ciudades, instituciones y las propias cofradías se han visto obligadas a recortar o, directamente, suprimir sus actos. Pero hay quienes se niegan a que el espíritu de la Pasión se apague, algo que tampoco logró la pandemia en 2020 pese a que en ese momento el país atravesaba el momento más crítico en pleno confinamiento y con una oleada de nuevos casos y fallecidos diarios cuyas cifras sobrecogían.
En Sevilla -una de las ciudada que como Zamora, deposita sus esperanzas y gran parte del peso del turismo en estos días- las lágrimas han vuelto a recorrer las mejillas de muchos gracias a la proyección de la primera Semana Santa sonora de la que hay registros audiovisuales, en 1930. La pieza se puede disfrutar durante estos días en el Teatro Cajasol de Sevilla y supone una alternativa para sumergirse en su parte más histórica.
Las imágenes en blanco y negro de esta Semana Santa sevillana han dado la vuelta al país y han podido ser recuperadas gracias a los archivos del noticiero estadounidense Fox News, unido a la labor investigadora de Jesús Romero y Enrique Guevara.
Mientras, en Valencia, este Viernes Santo el Criso de Medinacelli ha recorrido las calles en un formato diferente. Lo ha hecho en el Maremóvil, un vehículo acristalado empleado tradicionalmente por la Virgen de los Desamparos en sus desplazamientos. Esta curiosa iniciativa ha surgido del cardenal arzobispo de Valencia para acercar la imagen a las residencias de ancianos, cementerios, hospitales y a la cárcel de Picassent.
En Valladolid, en cambio, apuestan por jugar al Trivial. Y es que la Cofradía de la Orden Franciscana Seglar "La Santa Cruz Desnuda" ha lanzado este juego que permite conocer algunas de las señas de identidad de la cofradía y en general de la Semana Santa vallisoletana mediante un juego interactivo. Una manera además muy dinámica de acercar el sentimiento de estos días a los más pequeños y al que se puede acceder en el siguiente enlace.
