Miel de Zamora: a la espera de una Marca de Calidad ante la amenaza china

En la provincia hay 600 apicultores y 37.000 colmenas. Más que por la garrapata Varroa destructor o la avispa asiática, la miel de Zamora está amenazada por China y por un etiquetado "engañoso" que confunde al consumidor a la hora de conocer la procedencia real del producto. Para apoyar un sector económico que generará este año un negocio estimado de 2,5 millones de euros, el Patronato Provincial de Turismo de la Diputación ha puesto en marcha una campaña navideña para incentivar el consumo de miel de la provincia.

 El secretario de Apis Durii, Francisco Alonso, agradece la apuesta de la Diputación de Zamora, aunque resalta la "buena salud" de la apicultura en la provincia zamorana. Sin embargo, apunta que a Zamora le falta una Marca de Calidad para "distinguirnos de los demás". Los productores ya están trabajando para lograr esta certificación, una vez que se han dado cuenta de que esa "figura de calidad es vital para el futuro de la apicultura".

 Apis Durii, tiene 140 socios y gestiona cerca de 14.000 colmenas. Según Alonso, en la provincia de Zamora hay 600 apicultores y 37.000 colmenas, más del 50% en Sanabria y La Carballeda, aunque hay cada vez más en Aliste, Parque Nacional de los Arribes, Los Valles de Benavente y el Raso en Villalpando.

En cuanto a consumo, Francisco Alonso cree que en Zamora las cifras son similares a las del resto del pais, es decir, 0,5 kilos per cápita (por persona y año).

El responsable de Apis Durii indica que en Zamora hay miel de roble, de encina, de castaño y de brezo. Las más apreciadas son las de castaño y brezo por su color más negro y por su alta concentración en sales minerales. Y aunque existe la creencia de que la miel más blanca es de peor calidad, Alonso asegura que no es así.

Explica Francisco Alonso que  si bien todas las mieles son dulces, "no todas tienen el mismo sabor dulzón". La de roble y encina tiene un toque ácido, mientras que la de castaño y brezo es más dulzona.

Apis Durii calcula que la producción de miel en Zamora es de 7 u 8 kilos por colmena, una cifra que se ha reducido de manera espectacular, ya que "hace 20 años cada colmena producía 40 kilos de miel", resalta Alonso.

La miel de Zamora se vende principalmente en tiendas de barrio y en herbolarios de la provincia a un precio de  9 o 10 euros. Francisco Alonso avisa de que si cuesta menos es que te dan "gato por libre". También se vende miel a granel, pero no está tan valorada.

Actualmente, la principal amenaza para la miel de Zamora son la garrapata Varroa destructor, un ácaro que se multiplica a la vez que a las abejas en las celdillas. Es un parásito externo en las abejas qe se alimenta de su hemolinfa y que destruye entre un 20 y un 25% de la cabaña de colmenas al año.

Entre los peligros, Alonso destaca también el avispón del roble, un avispón autóctono que ha vuelto a ser una amenaza debido al cambio climático. En Zamora resulta menos amenazante la avispa asiática, que llegó a la Península en 2010 y se ha asentado en las comarcas del Norte de España, principalmente en Galicia, donde podría acabar con todas las explotaciones locales gallegas.

Sin embargo, para la Asociación Apis Durii la gran amenaza viene de China y su miel a toneladas de menor calidad y con un etiquetado que confunde al consumidor.

La nueva normativa española obliga a informar en el etiquetado de la indicación específica de los países de los que procede la miel, pero no del porcentaje de cada país de origen.

Alonso explica que este etiquetado no será un problema si la miel procede de un mismo país. El problema surge cuando el producto se elabora a partir de mieles de distinta procedencia. Es decir, un consumidor puede comprar miel con procedencia de España, pero con un porcentaje de miel española de un 1% y un 99% de China.