Tres efes para definir el espíritu luchador y reivindicativo de un pueblo en los Arribes del Duero que lucha por seguir adelante y que este verano ha sido marcado por la dureza del fuego.
La primera "F es para Fermoselle, el pueblo, para la villa y sus gentes, que son amables que acogen , que ayudan, que se muestran solidarios y en definitiva que luchan por mantener la identidad de sus orígenes.
La segunda "F" es para el fuego, ese maldito fuego que ha arrasado más de dos mil hectáreas en esta tierra que privilegiada en el entorno y con un microclima mediterráneo envidiable, sangra negro, sangra ceniza, envuelta en impotencia y locura humana.
Y la tercera "F" es la de Follacos, la asociación de moteros de Fermoselle, que han demostrado que las dificultades les hacen crecerse, luchar, salir adelante y sobre todo pensar en un futuro, que aunque nada fácil será el de sus hijos y nietos, y de ahí el esfuerzo y el buen hacer de unos pocos jóvenes verdaderos portadores de la identidad de su pueblo.
Durante este fin de semana a cientos de moteros llegados de media España para concentrarse, hablar y disfrutar de las motos y del entorno por muy duro que sea verlo sin el brillo del verde y de los casi ocres que llegan ya con el otoño, el negro y el gris de la ceniza se ha tornado como dice la canción de color esperanza.
RENACIMIENTO el olivo que simboliza el nuevo renacer de las esperanzas y futuro de este pueblo ha sido plantado con las manos de unos pocos y sostenido con el alma encogida de todos. Mientras lo introducían en su nueva morada y tras una palabras de recuerdo para todo lo que se ha perdido en la zona cientos de moteros escuchaban el tema principal del "Último Mohicano", un momento como hay pocos en la vida en los que se te estremece el alma y ves que tus lágrimas son las de todos los que aman la naturaleza.
Fermoselle, hoy se ha aliado con los Follacos y en contra del fuego, tres efes que este año hay que recordar para que la barbarie del terrorismo medioambiental no crucifique los sueños de cientos de vecinos de esta tierra que aunque privilegiada en el entorno sangra negro y gris por culpa de un....sean ustedes quién lo califiquen nosotros ya no nos atrevemos a ponerle nombre.
Fotos: Fco Colmenero
