El recibo de electricidad de media alcanza los 47,13 euros cuando restan pocos días para finalizar junio, lo que supone un aumento en un 7,4% del precio al término del mes de mayo, cuando el recibo alcanzó los 43,87 euros.
Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, respecto a junio de 2019 el recibo experimenta una caída del 12,9%, ya que el año pasado un consumidor medio pagaba 54,12 euros por la luz en este periodo.
Este descenso se produce tras la rebaja de los peajes aplicada por la Comisión desde el primer día del 2020, con un impacto a la baja que ronda el 1,5% del recibo.
Además, también tiene su explicación en la caída de la demanda que se viene produciendo desde la declaración del estado de alarma y por el aumento del porcentaje de electricidad producida por energías renovables
El recibo sigue al alza desde mayo, tras romper con la tendencia de descensos desde febrero a abril, justo después de que en enero subiera más de un 5%. El coste de electricidad experimenta el 14º mes a la baja desde las subidas de marzo y abril de 2019.
Esta evolución del precio corresponde con una factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora.
Estas oscilaciones vienen dadas por las variaciones en el coste de producción, incrementado cuando hay poca aportación de fuentes de generación renovable como agua, viento, y mucha de fuentes fósiles más caras, como gas o carbón, además del petróleo.