Héctor Martín: un viaje desde Gamones a las dos estrellas Michelin de "Coque"

Héctor Martín Martín recaló en Gamones con 10 años tras un periplo con su familia que dejaba atrás Madrid para comenzar una aventura en este pequeño pueblo de Sayago. Su padre, publicista, y su madre, la conocida ceramista Numa, le embarcaron junto a su hermano en ese viaje que ahora este cocinero de 23 años ha vuelto a emprender a la inversa: ha dejado atrás Gamones para trabajar como cocinero con Mario Sandoval, el chef que dirige el restaurante "Coque", con dos estrellas Michelin.

 Héctor Martín reconoce que de pequeño "no era muy cocinillas". Su pasión por el arte culinario se despertó durante sus trabajos de verano como camarero de barra en un establecimiento de Torregamones, donde tuvo la oportunidad de "tocar un poco la cocina". En casa siempre vio a sus padres cocinar y aprendió también a dar gusto al paladar con los calamares en su tinta que elabora su padre. "Un cocinero siempre disfruta comiendo", apostilla entre risas.

Su aventura desde Gamones hasta el restaurante Coque está repleta de esfuerzo e ilusión. Héctor Martín dejó Madrid de niño para vivir en un pueblo de menos de 90 habitantes, donde todo le era desconocido. "Nos integramos muy bien", explica, "hicimos amigos enseguida y la gente era muy abierta", una afirmación que contrasta con la fama de "seco" que acompaña al zamorano. Como apoyo siempre tuvo a su hermano, que entonces tenía 12 años, dos más que él.

 De su infancia y adolescencia en Gamones recuerda la libertad y el contacto con la naturaleza. "En el pueblo sales a la calle con total libertad, parece que no te puede pasar nada malo", afirma. Pero, ahora, su universo es la capital de España. "Al principio me notaba un poco extraño. Me costó un poco acostumbrarme pero Madrid tiene una magia especial", reconoce este joven, que comenzó sus estudios culinarios en la Escuela de Hostelería "Fonda VeraCruz" en Salamanca.

 

Cuenta que "aunque muchos días no ve el sol", ha encontrado una "gran familia" en el restaurante Coque que dirige uno de los hermanos Sandoval, Mario. Es consciente de que tiene el privilegio de trabajar en uno de los restaurantes más cotizados de Madrid, que en el confinamiento sirvió más de 30.000 comidas sociales.

Recaló en "Coque" en marzo de 2019 para hacer prácticas. En septiembre, ya estaba contratado. Ahora, su vida transcurre entre los fogones de otro establecimiento de los hermanos Sandoval, "Coquetto", un restaurante que nació para rescatar recetas olvidadas del recetario madrileño en el lujoso barrio de Chamberí.

Aunque aclara que la "cocina es infinita", confiesa que le gusta elaborar caldos. "Requieren muchas horas de trabajo, pero también poner mucho cariño", añade Héctor Martín, que no renuncia a regresar a la que ha sido su tierra desde niño para montar, como no, un restaurante donde promocionar los productos zamoranos a base de recetas que mezclen tradición y vanguardia.

 

"Las oportunidades llegan. A mi me enseñaron a trabajar y a intentar conseguir lo que quiero", sostiene Héctor Martín que, con su experiencia, atestigua que vivir en un pueblo no limita los sueños. "Quien me lo iba a decir a mí, trabajando en un restaurante con dos estrellas Michelin, pero aquí estoy". Solo hay que aderezar el sacrificio con la ilusión.