El candidato a la Alcaldía por IU afirma que "pateo la ciudad, no voy haciéndome fotos con asociaciones prometiendo el oro y el moro. Esa es la diferencia con los demás".
Después de completar cuatro legislaturas como concejal del Izquierda Unida, Francisco Guarido se postula como candidato a la Alcaldía de Zamora en unas elecciones marcadas por la irrupción de nuevas formaciones. Guarido, que pasa por ser el político mejor valorado en las diferentes encuestas, asegura que esa percepción "es la valoración a un grupo de trabajo" y que puede llegar a ser alcalde de Zamora. "Si la propia Clara San Damián se lo cree, cómo no me lo voy a creer yo".
-Francisco Guarido, tras cuatro legislaturas completas en la oposición, se presenta como candidato a la Alcaldía. Dicen que "no hay quinto malo". ¿Se ve, esta vez, alcalde de Zamora?.
-La posibilidad no es descabellada porque por primera vez creo que esa posibilidad existe y los ciudadanos así te lo manifiestan. Si la propia Clara San Damián se lo cree, ¿por qué no me lo voy a creer yo?. La gente quiere confianza; la gente sabe que IU no va a robar. Conozco bien la gestión municipal, el ciudadano lo que quiere es bienestar. Por ejemplo, el contrato de basuras no tiene secretos. Otra cosa es que unos quieran privatizar y otros no. Pero esa diferencia al ciudadano no le llega. El ciudadano quiere una buena gestión y que se resuelvan sus problemas.
-Después de 16 años, bien puede hacer un balance de la vida municipal. ¿Qué cree que es lo que ha faltado o ha sobrado en el Ayuntamiento que le haga pensar que va a ser un alcalde diferente?
-En el Ayuntamiento ha faltado, sobre todo con Rosa Valdeón, la gestión en el día a día. La mayoría de los contratos están caducados, se aprecia cansancio en el personal, las licencias están enquistadas, las ordenanzas pasadas... la gestión ha fallado porque Rosa Valdeón se fue hace muchos años. Y ha sobrado megalomanía; por ejemplo: un Plan de Urbanismo, un Palacio de Congresos que se ocnvirtió en un agujero o edificios con escaso rendimiento como un centro de interpretación de las ciudades medievales, un auditorio al aire libre inutilizados o un centro de interpretación en Valorio. Son políticas ridículas de hacer por hacer aunque probablemente se dan en todos los Ayuntamientos porque a todos los políticos les encanta cortar una cinta. Pero eso no puede ser así.
-Algo en lo que han coincidido todos los partidos es que el ciudadano reclama mayor cercanía con los políticos.
-Yo jamás he perdido el contacto con la ciudad ni con los ciudadanos, pero con un matiz muy distinto a otros candidatos. Desde siempre, durante años, aprovecho los sábados y domingos para patear, para conocer toda la ciudad. No suelo hacerme fotos con asociaciones prometiendo el oro y el moro y volviéndoles locos durante una campaña. Lo mío es un constante estar en la calle para observar, ver y tomar nota. Esa es la diferencia con el resto de candidatos y lo estamos viendo en la campaña electoral.
-Pasa por ser el político mejor valorado. Incluso aunque no accediese a la Alcaldía, supongo que será una satisfacción moral en unos tiempos de desencuentro.
-Ser el político mejor valorado siempre te satisface, pero es una valoración a todo un grupo de trabajo, no muy numerosos pero sí muy comprometido. Detras de mí hay gente que trabaja conmigo. Hemos hecho un esfuerzo de información con nuestra revista, se dicen cosas muy interesantes y se ve con agrado. Como anécdota, te diré que el otro día se me acercó una persona que fue máximo representante del Ayuntamiento, y no era azul, y me dijo que la revista era uno de los mejores ejercicios de pedagogía política que había visto. Una campaña no es sólo pedir el voto.
-La prensa local se despierta cada mañana, todos los días del año, con un comunicado de Francisco Guarido. ¿Tiene chicha Zamora de verdad para sacar un tema cada día?
-Zamora da para más de un correo cada día. Sólo hay que estar atentos. Yo me leo todos los decretos, todas las comisiones, todas las actas de las juntas de gobierno y todos los plenos, algo que no hace nadie. En nuestros correos se combina la crítica y posibles soluciones. Todo está escrito. Si nosotros no decimos estas cosas que salen en los papeles, el PP no lo va a hacer. Y no hacemos más notas porque periodísticamente sería excesivo. Todos los días hay que marcar una posición sobre un tema. Ese ha sido mi objetivo durante dieciséis años y lo he cumplido escrupulosamente.
-Durante la campaña Clara San Damián se ha referido a usted como su principal rival obviando a otros candidatos de la oposición. ¿Ratifica eso los buenos resultados que les dan las encuestas?
-IU tiene que ser el grupo más votado que no sea el PP. Los populares saben que IU no es el PSOE, que no se va a doblegar y que no producimos rechazo en la sociedad, con independencia de lo que vote cada uno. Representamos el sentir de la calle mucho más que ella. Con los problemas que hay en la calle... ¿por qué no anuncia que si es alcaldesa va a seguir cobrando su sueldo como funcionaria? Eso sería lo justo, no enriquecerse ni mejorar con la política. Y eso será lo que haga yo, y estamos hablando de un sueldo infinitamente inferior.