Decenas de personas disfrutaron ayer del encierro urbano por el municipio de Toro, ni la tormenta hizo desistir a los aficionados taurinos que corrieron delante de las cinco vaquillas.
Desde los corrales de la plaza de toros soltaron cinco vaquillas, una de las cuales tuvo dificultades para completar el recorrido ya que la lluvia que había caído hacía que el piso estuviera resbaladizo, un factor más que aumentaba el riesgo en el encierro.
Continuaban por la Rúa de Santa Catalina, Rejadorada y plaza de San Francisco, todo el recorrido estaba completo de aficionados que desde la barrera animaban a los valientes corredores que acompañaron a las vacas.