Orencio Casas Contreras, de 11 años, ha encarnado al famoso personaje, vestido por el joven Carlos Luengo, de quien surgió la iniciativa de hacer un Zangarrón infantil hace ya cuatro años.
Si Montamarta ha vivido durante la mañana uno de sus días grandes, como es el de la primera salida de su Zangarrón, por la tarde el demoníaco personaje corría de nuevo por sus calles, esta vez encarnado por un niño de once años, Orencio Casas Contreras, asegurando así la continuidad de un rito que pervive a través de los siglos en la localidad zamorana.
La iniciativa de un Zangarrón infantil surgía hace 4 años de la mente inquieta de Carlos Luengo, un joven de 14 años apasionado con las tradiciones de su pueblo, y que ha logrado consolidar este segundo Zangarrón para que también los niños del pueblo sientan la emoción de encarnar al personaje más famoso de Montamarta sin necesidad de esperar a cumplir 18 años. Aunque en ocasiones anteriores al Zangarrón infantil se le ha vestido con ropa ya cosida de anteriores zangarrones, este año Carlos Luengo ha optado por vestir a Orencio a la manera tradicional, puntada a puntada, como un alumno aventajado del señor Tano.
Desde aproximadamente las dos de la tarde y durante una hora y media, el joven se ha esmerado en recrear el traje del Zangarrón infantil, que ha recorrido las calles de Montamarta asustando y azotando a los vecinos con su tridente como el adulto. Ahora solo resta esperar al 6 de enero, día en que por la tarde saldrá el segundo Zangarrón infantil, que será otro niño, ya que para que puedan participar todos se ha optado por hacer un sorteo entre los voluntarios.