El donut de lechazo: el sabor ganador de "Mise en Place"

¿Se imaginan un donut de lechazo". No se lo imaginen. Pídanlo. Mise en Place lo incluyó hace unos días en el menú que elabora para llevar a casa y se ha convertido en el plato estrella. Hasta el punto de que el propietario del restaurante de la Plaza de Santa Eulalia, que todas las semanas cambia la lista de platos, lo mantendrá una semana más a petición de los clientes.

 La elaboración es sencilla. El donut se rellena con el lechazo asado que se desmenuza y se  empapa con una salsa agridulce. El resultado, según los paladares que lo han probado, es exquisito. "De chuparse los dedos", dicen.

¿Cómo se le ocurrió una combinación de sabores tan distinta?. Cuenta Sergio Santos Hernández, dueño de "Mise en Place", que "estas cosas me llegan mientras salgo a correr por las mañanas". Nada más llegar a casa apunta la "ocurrencia" y en el restaurante se pone manos a la obra.

Sin embargo, tras el donut con lechazo también se esconde una alternativa "arriesgada" para dar salida a un producto de excelente calidad en Zamora como es el cordero, cuyo consumo vive su peor momento debido al coronavirus. Se trata de un producto que en un 90% se vende en restaurantes, que hoy están cerrados.

Así que utilizar el cordero para elaborar platos de vanguardia, o "raros" como los califica Sergio Santos, puede ser una buena forma de ayudar a los ganaderos de ovino. Por ello, Mise en Place también ofrece para llevar el "perrito de lechazo". De hecho, el "bocata" de cordero se ha convertido en el nuevo bocadillo de moda en España que elaboran ya muchos restaurantes tanto dentro como fuera de Castilla y León.

Gracias a la buena cocina y a la creatividad de unos platos en los que no falta un guiño a la gastronomía francesa, Mise en Place mantiene abiertas su puertas con pedidos para llevar que "nos ayudarán, al menos, a cubrir los gastos", aunque Santos Hernández reconoce, al mismo tiempo, que "si seguimos cerrados mucho tiempo, la hostelería y la restauración mueren".

Este joven emprendedor abrió el restaurante en junio de 2019 y apenas nueve meses después llegó el confinamiento por una pandemia que esperábamos pasase en verano. No ha sido así. Al contrario. La creciente evolución de los contagios llevó a la Junta de Castilla y León a ordenar el cierre de bares y restaurantes y centros deportivos. Por ello, "hay que reiventarse seguir adelante", concluye el creador del "donut de lechazo".

El restaurante recoge pedidos de jueves a sábados, de 13 a 16 horas y de 20 a 21.30 horas de la noche, y los domingos, de 13 a 16 horas.

Otra de sus especialidades... Más autóctona que Viriato con:

Pimientos de Benavente
Queso zamorano
Ternera de Aliste
Mayonesa de pimentón
Y que más un buen pan brioche echo en casa