Corría el siglo XVIII y la Casa Real de España regalaba jamones de Fermoselle por Nochebuena y Navidad a la de Hungría. El regalo se envió durante 10 años por cuestiones de familia: Leopoldo II, titular del Sacro Imperio Romano Germánico, estaba casado con la hija de Carlos III, la infanta María Luisa de Borbón y Sajonia.
El primer envío se registró el 25 de abril de 1782. La emperatriz de Hungría recibió nada menos que seis docenas de jamones.
El documento, conservado en el Archivo General de Simancas, que publica en Twitter el archivero del centro vallisoletano, José María Burrieza, detalla los gastos tanto del producto como de los cajones en que se transportaron y los portes hasta Alicante, para enviarlos en un navío.
Entre tanta "logística" el importe ascendió a 8.425 reales con 18 maravedíes de vellón, según informa el editor en el Blog El Viajero Incidental, director de la revista Apuntes en Asociación PM40 y archivero en Archivo Histórico de Asturias, Jorge Álvarez.
El regalo de la Casa Real Española cesó en 1792, con la muerte de la emperatriz, que sobrevivió dos años a su marido. Antes tuvo 16 hijos. Algo tendrían que ver los jamones de Sayago.