La leche de burra es rica en retinol y contiene enzimas como la inmonoglubina y la lisozima que la hacen especialmente beneficiosa para la piel. Y Zamora tiene mucho que aportar en este mercado a través de la Asociación Nacional de Criadores de la Raza Asnal Zamorano-Leonesa (ASZAL), algunos de cuyos socios han constituido la cooperativa Buleza para, entre otros proyectos, comercializar leche de burra deshidratada destinada a la elaboración de cosméticos.
Desde la cooperativa ya se ha puesto en marcha la búsqueda de artesanos y empresas especializadas a los que se distribuirá vía online unos 300 kilos de leche en polvo para elaborar jabones y cremas.
Para el proceso de deshidratación, Buleza ha contado con la colaboración de uno de los centros más prestigiosos de España, el aula de Productos Lácteos y Tecnologías Alimentarias (APLTA) del Campus de Lugo de la Universidad de Santiago de Compostela, que ha procedido al secado de 2.500 litros de leche congelada procedente de la ASZAL.
Previamente a la evaporación y secado, se realizó la caracterización de la leche (análisis fisicoquímico, microbiológico y de viscosidad) y se efectuaron pruebas de estabilidad térmica en el laboratorio con combinaciones diferentes de temperaturas y tiempos.
Jesús de Gabriel Pérez, presidente de Buleza, explica que el proyecto de la venta de cosméticos nació "en busca de alternativas de corte productivo que garanticen la supervivencia de la raza asnal zamorano-leonesa". De Gabriel resalta que hay que aprovechar "el buen momento" por el que atraviesa la raza zamorano-leonesa, con 1.500 animales en el libro genealógico y un porcentaje estimable de hembras fértiles menores de 10 años.
Además, el también secretario de ASZAL, resalta como positivo el cambio generacional que se está produciendo en este sector. "El número de ganaderos tradicionales va desapareciendo muy rápidamente y se incorporan jóvenes que tienen más animales en varios puntos de la provincia", apunta Jesús de Gabriel, que añade que la cría de estos burros ya no se concentra solamente en Aliste, Sayago o Sanabria sino que se extiende a otros puntos de Zamora, e incluso, fuera de ella.
No obstante, el número de crías ha descendido. Este dato ha llevado a la ASZAL a indagar maneras de abaratar costes y a buscar nuevos usos para un animal que puede ayudar a que las ganaderías se autofinancien.
Desde el año 2002, la asociación desarrolla un programa de recría y mantenimiento de asnos jóvenes con la colaboración de ganaderos y que permite la selección de los sementales. Los objetivos de este proyecto son poner a disposición de los criadores de la raza garañones en cantidad suficiente y de edad adecuada que garanticen una buena fertilidad.
Pero, ahora, además, la Asociación rastrea otras fuentes de ingresos y promueve la utilización del asno como "desforestador" para quitar maleza y como protector de los rebaños ante el lobo.