"Aquí no nos sobra el dinero a nadie pero somos del barrio y sabemos como está la situación" explica Rubén, de The Gold Barber, una peluquería abierta en tiempos del coronavirus y que quiere arrimar el hombro para ayudar a aquellas personas que no tienen apenas recursos.
Rubén y Sergio son de Pinilla y conocen el barrio. Saben los problemas de muchas familias para llegar a final de mes, saben como golpeó a este barrio la crisis de 2008 y saben que ya empieza a hacer daño la del 2020. Conocen, como si de un pueblo se tratara, el día a día de muchas familias en paro, en ERTEs o en situaciones comprometidas y han querido aportar regalándoles el corte de pelo a quien lo necesite.
La peluquería, que acaba de abrir hace unos días, es un negocio nuevo que tiene que echar andar y en el que, como en todos los negocios de nuevo cuño, se ha invertido mucho dinero e ilusión. Por eso, por que todavía no es un negocio consolidad, no sobra el dinero, pero ello no les ha impedido hacer un esfuerzo y ofrecer sus servicios si alguien lo necesita.
Hicieron el anuncio el domingo y durante la mañana del lunes ya cuatro personas preguntaron por el servicio. Seguro que son más quienes lo necesitan aunque, a veces, la vergüenza impide aceptar estas ayudas. Rubén y Sergio han puesto de su parte lo que puedan ofrecer y ayudar así a reactivar la economía y que esas familias, con escasos recursos, puedan dedicar el dinero del corte de pelo a comprar alimentos, EPIs, o medicamentos.
The Gold Barber, en la carretera de Salamanca, es el claro ejemplo de la solidaridad que está desbodando Zamora en las últimas semanas y que está haciendo que gente que tiene poco ponga de su parte para aquellos que no tienen nada.