La oferta en los cuatro días de feria es enorme y la complementan cerca de 100 actividades entre las que destacan las monterías, las jornadas de pesca en ríos y lagos cercanos, así como en la propia feria donde se podrá pescar y observar las evoluciones de los pescadores en un acuario móvil, el más grande de Europa con una medida de 15x3 metros, que hacen las delicias de pequeños y mayores que prueban suerte con sus cañas.
Ya no es solo que se podrán comprar productos relativos a la caza, a la pesca y a la castaña como en años anteriores y la animación que será permanente tanto para los más pequeños como para el visitante en general, sino el gran referente y las posibilidades de una feria de otoño de la provincia vecina de Braganza que acoje desde el pasado día 1, Norcaza Norpesca y Norcastaña es un baluarte para el país vecino en su zona norte con nuestra raya, esa que compartimos con el vecino Portugal.
El pasado jueves autoridades del país vecino inauguraban la nueva edición de Norcaza, Norpesca, y Norcastaña junto con centenares de personas que quisieron acompañar este gran momento que se consolida en el tiempo y que mantiene en el comercio y en los establecimientos hosteleros una gran actividad.
El ofrecimiento de la cercana ciudad de la raya y de todos los habitantes de la misma es plena en la acogida de los zamoranos a la feria. La semana gastronómica que se celebra en paralelo con Norcaza Norpesca y Norcastaña llena de comensales ávidos de disfrutar de la excepcional comida portuguesa. Bacalao, mucho de la caza de la zona y la castaña siguen siendo los principales actores en la mesa estos días y por supuesto en los menús de los restaurantes que vuelven a colaborar en la iniciativa de ofrecer un menú especial en precio cerrado. Las posibilidades de la promoción turística, gastronómica y de los recursos naturales de la vecina región portuguesa han sido desde 2003 sinónimo de hermanamiento en un nexo de unión clave para ambos lados de la raya. Aún hay tiempo de poder disfrutar de esta feria que a tan solo 90 kilómetros de Zamora es el referente portugués de las ferias de otoño.