"Imágenes, palabras, acordes para una Semana Santa que viviremos desde el corazón". Una apuesta tan sencilla como sentida y que muestra el compromiso de tres zamoranos que llevan a cuestas el pesar de toda una ciudad que, por segundo año consecutivo, calla en un Miércoles Santo eterno, de silencio, pero sin el Cristo de las Injurias recorriendo sus calles, ni el incensario invadiendo con su olor los pulmones de unos ciudadanos que se sienten un poco vacíos a las puertas de la que sería su semana de Pasión.
"Bethaniam", un clip de poco más de 16 minutos lanzado este domingo a través de la página Semana Santa Zamora, es el resultado de la fusión de imágenes, sonidos y texto para expresar el vacío que deja una Semana Santa sin procesiones ni actos litúrgicos –más allá de los autorizados bajo las pertinentes reducciones de aforo y medidas sanitarias-. Todo ello a través de tres profesionales en su campo como son el violonchelista Jaime Rapado a la música, Sara Pérez Tamames a la creación del texto y voz, ambas facetas confluyen en un clip editado por Pablo Alonso (Roderico) y que también cuenta con imágenes de Pablo Jimero.
"En octubre, noviembre, ya teníamos claro que no iba a haber Semana Santa", explica Sara pese a que por entonces todavía no se había anunciado su suspensión oficial, "por lo que Jaime, Pablo y yo ideamos un pequeño homenaje para transmitir esos sentimientos que tenemos en Zamora durante esos días". La idea germinó en un vídeo que no sólo replica los sentimientos de lo que significa la Semana Santa en la tierra. Nostalgia y esperanza también se funden en una narración que no pasa por alto ni un detalle.
El resultado salta a la vista. La música acoge desde las por todos conocidas marchas fúnebres –mención aparte merece la de Thalberg, auténtico emblema del Viernes Santo– al Miserere o el Crux Fidelis para plantear un recorrido cronológico por todas las procesiones, siempre de la mano del poderío narrativo de Sara Pérez. Sus palabras, su sentir hacia esta festividad es más que patente: ha escrito para diversas publicaciones, tanto zamoranas como de otros puntos de la geografía castellana como son "El Itinerario", con la que colabora desde 2015 o "Damnatus" (la revista sobre la Semana Santa de Medina del Campo). También ha escrito para el Boletín de la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias, entre otros.
"Zamora es Semana Santa y la Semana Santa es inabarcable para la palabra". Con esta fuerza y serenidad arranca una pieza sentida, al ritmo pausado de unos acordes fúnebres que dan paso a los "avatares de la vida", en una clara referencia a una pandemia que -sin nombrarla directamente- nos ha arrebatado muchas cosas más allá de esta celebración, pero que, sin querer, también nos ha llevado la ilusión por la espera.
La voz de Sara narra ese momento tirando de una lírica que sobrecoge: "Las velas se apagaron y un pedazo de nosotros se hundió en lo más profundo de esta tierra, junto a las raíces de nuestro acervo, atrapado por la incomprensible realidad que se adueñó de nuestros días".
En un momento en el que lo fácil es regocijarse en la desazón, "Bethaniam" también supone un canto al futuro. "La idea es que, aunque no haya procesiones en la calle, sí que va a ser Semana Santa. El sentimiento debe perdurar porque la Pasión es mucho más". Porque, como dice Sara, "todo esto, volverá".