La idea de que el bienestar personal tiene una correlación directa con estas cifras parece ser pasada por alto por los expertos que constantemente consideran ideas y políticas novedosas para ayudar a hacer crecer la economía.
El producto interno bruto (PIB), que es la suma de los precios de todos los bienes y servicios producidos por una nación en un año, es el criterio con el que se mide el crecimiento económico. Pero también hay muchos otros factores, y un informe de LELO revela la verdad sobre uno que mucha gente desconoce: la felicidad y su impacto en la productividad individual.
Las personas podrían escapar de la pobreza y los niveles de vida generales mejorarían significativamente si la productividad global pudiera aumentar un 20%. Incluso pequeños ajustes de comportamiento, como inyecciones rutinarias de felicidad, pueden hacer que las personas sean más felices. Además, estos ajustes no cuestan nada, son gratuitos y tienen un gran impacto.
Varias empresas ya están apostando por diversas iniciativas como el caso de LELO que permite que sus trabajadores en Reino Unido puedan tomarse hasta cuatro días de vacaciones para cuidar de sí mismos. La empresa también está trabajando para difundir esta práctica intentando extenderla a todos los empleados en todo el mundo como los llamados días del amor propio.
El secreto de la productividad en el trabajo es la felicidad.
El estudio, que se basa en investigaciones académicas y una encuesta realizada por LELO a nivel mundial, reveló que la felicidad es uno de los principales impulsores de la productividad. Nueve de cada diez personas en todo el mundo coinciden en que cuanto más felices son, más productivos son en el trabajo.
Además, 7 de cada 10 utilizarían con gusto los días de amor propio para trabajar su productividad si tuvieran la oportunidad. Asimismo, en España 1 de cada 7 españoles afirma que se siente de un 91 a un 100% más productivo cuando está contento.