Un gol a dieciocho segundos del final, cuando los canarios ponían portero jugador para llevarse el partido, le dio la victoria a los zamoranos que estallaron de alegría al ver entrar la pelota de Sergio Simón. Los rojiblancos se van de vacaciones con diez puntos de ventaja sobre Salinas, colista.
La magia de la Navidad quiso posarse en el Pabellón Ángel Nieto para regalar una alegría al FS Zamora, un club que tras tocar el cielo llevaba años pagando cara su osadía y los errores del pasado, en un caminar angosto que no acababa de ver la luz. El camino para los de Justy Fernández es largo todavía pero las pequeñas alegrías allanan el camino.
En un partido de lucha, de casta, de aprovechar los errores del rival para sumar un tanto, Galdar quiso ser más valiente e ir a buscar los tres puntos en el último minuto. Se la jugó con portero jugador y en esta ocasión salió cara para los zamoranos que veían como, con un ángulo muy difícil, Sergio Simón introducía el balón en las redes.
Ahí la alegría inundó el pabellón. Los jugadores gritaron de rabia por todos los malos momentos de la temporada, Eloy Alonso saltó prácticamente hasta el centro del campo, Justy Fernández se puso de pie en el palco e incluso el spekaer, Luis Pablos, confundía el goleador con la emoción. La grada celebrara una victoria que tardaría todavía dieciocho segundos en llegar. Dieciocho segundos que se hicieron eternos para los rojiblancos y que pasaron volando para los canarios.
El FS Zamora siempre fue por delante
Antes del gol épico del Euronics Fisiolife, los jugadores de Eloy Alonso siempre habían ido por delante en el marcador. Primer fue Pichón el encargado de marcar, autor también del 3-2 al picarle el balón al portero. Velasco puso el 2-1 cuando los canarios acababan de empatar el partido y Sergio Simón fue el que cerró la goleada. Sin embargo, pese a haber sido capaz de adelantarse en tres ocasiones, habían visto como Galdar les empataba en tres pérdidas de balón en la salida de los rojiblancos. Una indecisión entre Velasco y Sergio Simón en el primero y dos resbalones de Ofa fueron los causantes de los goles canarios.