La lluvia volvía a acompañar al Zamora CF en su visita a Oviedo, donde se medía en la segunda jornada liguera al Covadonga. Nada más señalar el comienzo del partido, el agua comenzó a caer con intensidad, formando una piscina en un campo de césped artificial, condicionando el juego desde los primeros minutos.
El partido parecía atascado dadas las condiciones y todo apuntaba a que serían detalles y golpes de fortuna lo que decantaría el resultado. Superados los diez minutos de juego, los asturianos tenían la ocasión de adelantarse aprovechando un mal entendido entre Fermín Sobrón y Castañeda, que tuvo que enviar a banda el guardameta del Zamora.
Con poca fluidez y mucho balón largo, el Zamora llegaba a portería rival y a los 25 minutos de partido, Mancebo desviaba un disparo de Juanan desde la frontal para colar el balón en el arco del Covadonga y anotando el primer tanto, ante las quejas locales por fuera de juego del jugador rojiblanco.
Insistía el conjunto de Movilla en busca del segundo tanto, un gol que le anulaba la colegiala a Kun por fuera de juego, tras una jugada a balón parado en la que el delantero rojiblanco remataba la prolongación al segundo palo.
Al borde del descanso, el guardameta local salvaba al Covadonga tapando un disparo de Etxaburu, al que le habilitaba Mancebo con un gran pase viendo el hueco entre la defensa. Con la oportunidad perdida, la colegiala señalaba el tiempo de asueto con la ventaja de un tanto para el Zamora.
Salía el Covadonga a buscar el empate desde el comienzo de la segunda mitad, forzando un saque de esquina que defendía Carlos Ramos despejando de cabeza. Se desquitaba el Zamora de la presión del Covadonga y volviendo a tener protagonismo sobre el césped. Para buscar mayor tranquilidad y sentenciar, Movilla preparaba los primeros cambios, dando entrada a Pito Camacho, quien entraba sustituyendo a un Kun muy castigado físicamente.
Insistía el conjunto ovetense en busca del empate y a punto llegaba con un disparo a la escuadra de Omar Álvarez, obligando a Sobrón a estirarse y sacar la manopla para mandar el balón a córner. Recuperaba en tres cuartos el Covadonga, poniendo en aprietos a un Zamora que presionaba.
Con el campo rápido, el Zamora aprovechaba las posesiones para triangular y dejaba encarrilado el partido gracias a una triangulación magnífica entre Pito Camacho, protegiendo el balón para Ramos, quien filtraba al espacio a un Joel Priego que salvaba la salida del guardameta para marcar a placer y poner el segundo tanto.
Aparecía el cansancio en el plantel rojiblanco y el Covadonga llegaba combinando y poniendo en aprietos la portería de Sobrón. Era Omar Álvarez el que, llegando en segunda línea, mandaba el esférico al lateral del poste. Viendo que la primera línea de presión acusaba la fatiga, Movilla hacía triple cambio dando entrada a Morales, Goñi y Víctor López por Etxaburu, Mancebo y Joel Priego.
Con tres centrales en línea de defensa, los rojiblancos querían asegurar los tres puntos y el transcurso del partido favorecía a un Zamora asentado y manteniendo firme la zaga. Con el 0-2 el Zamora sumó nuevamente tres puntos para seguir ilusionando.