Zamora celebra 25 años de tiro con arco con un torneo nacional de referencia

El C.D. Arqueros Zamora conmemora el cuarto de siglo del Torneo Nacional de Navidad con una doble cita puntuable para el ranking nacional y un destacado papel de los tiradores locales
Benjamín Eric con el codiado queso
photo_camera Benjamín Eric con el codiado queso

El tiro con arco zamorano vivió este fin de semana una de sus grandes citas anuales. El C.D. Arqueros Zamora celebró en el pabellón azul de la Ciudad Deportiva el XXV Torneo Nacional de Navidad, valedero para el 5º Ranking Nacional RAUS, junto al XII Trofeo Reny Picot, en una jornada que reunió a 85 deportistas procedentes de distintos puntos del país.

No fue una edición cualquiera. El club alcanzaba el cuarto de siglo organizando una de las competiciones con mayor arraigo en Castilla y León y una de las más consolidadas del calendario nacional de sala. Una trayectoria marcada por una profunda evolución organizativa: de los listados y dorsales elaborados casi de forma artesanal en sus inicios, a una prueba plenamente digitalizada con programas informáticos, marcadores electrónicos, pantallas visibles para el público, megafonía, redes sociales y amplia presencia en medios de comunicación.

Esa evolución ha ido acompañada del crecimiento del propio club, que hoy cuenta con una amplia masa social entre socios y simpatizantes que trabajan como voluntarios en cada prueba organizada. Como reconocimiento, la entidad quiso obsequiar a todos los participantes con una bolsa de bienvenida repleta de productos donados por Gaza y Repostar de Morales del Vino, un gesto muy bien recibido por los tiradores. El aforo del pabellón obligó, eso sí, a dejar algunos deportistas en lista de espera.

Las pruebas estuvieron abiertas a todas las modalidades —arco recurvo, compuesto, tradicional, longbow y arco desnudo—, con presencia del club organizador en todas salvo en longbow. Entre las notas destacadas, la valentía del joven David González, que siendo infantil decidió competir en categoría sénior, enfrentándose a una diana de mayor dificultad.

En lo deportivo, los tiradores zamoranos volvieron a demostrar su nivel. En el XXV Torneo Nacional, consistente en una serie de 60 flechas, brillaron especialmente Jara Bartolomé, que compitió tanto en categoría cadete como sénior, y Beatriz Manso, que se colgaron el oro y la plata respectivamente en arco recurvo femenino, confirmando los pronósticos.

En arco tradicional, Benjamín Rodríguez cumplió con su condición de favorito y se alzó con la victoria, mientras que en arco desnudo José González logró una meritoria medalla de plata, consolidándose entre los mejores de una modalidad especialmente exigente.

En arco recurvo masculino, el debutante Manuel Vázquez rozó el podio tras una excelente primera manga, aunque terminó en quinta posición tras perder puestos en la segunda ronda. Algo similar ocurrió en arco compuesto con el experimentado Ramiro Portales, que pasó de luchar por el podio a finalizar séptimo. Mati Peña, regular en sus registros, concluyó quinta en su modalidad.

Finalizado el Torneo Nacional, llegó el turno del siempre esperado XII Trofeo Reny Picot, conocido popularmente como el torneo del queso. Una competición eliminatoria y mixta en la que cada tirador debe ir incrementando progresivamente su puntuación hasta alcanzar los 30 puntos, con un alto componente mental.

La gran sorpresa de la mañana la protagonizó Eric Herrero, cadete del club, que en su primera participación en el trofeo logró imponerse en arco recurvo y llevarse el codiciado queso de oveja reserva de 3 kilos. Un triunfo especialmente celebrado, ya que el joven se desplaza cada viernes desde Puebla de Sanabria para entrenar en la escuela formativa del club.

Benjamín ganador del XXV Torneo
Benjamín ganador del XXV Torneo

Además de Herrero, Benjamín Rodríguez repitió éxito en arco tradicional, convirtiéndose en uno de los grandes nombres de la jornada. En arco compuesto, el vencedor fue el salmantino Pedro Rodríguez Escudero, tras una ajustada final en la que Mati Peña rozó la victoria.

La jornada concluyó con la entrega de trofeos en la sala de entrenamiento del club, acto al que asistió el concejal de Deportes, y con una comida de convivencia en la que no faltó el tradicional potaje zamorano

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