El Club Deportivo Villaralbo buscaba dar la sorpresa en Las Salinas, donde se medía a un Atlético Tordesillas cuyas aspiraciones eran las de engancharse a los puestos de la zona noble de la clasificación. En una mañana en la que la niebla quería ser protagonista, ambos conjuntos salían en busca de tres puntos vitales en sus aspiraciones.
Al Villaralbo se le complicaban las cosas a los veinte minutos de partido sufriendo el primer contratiempo. En una jugada disputada, Emma recibía un duro golpe que no le permitía continuar en el césped, teniendo que ser sustituido por Peralta.
El conjunto rojiblanco quería hacerse con el dominio del balón ante las peticiones insistentes de su entrenador, mientras el Villaralbo se defendía de los intentos del Tordesillas. También los pupilos de Pablo Gil querían tener el esférico en tres cuartos, llegando a línea de fondo donde Sagna conseguía sacar un saque de esquina sin consecuencias para los locales.
Las dos líneas de cuatro complicaban la tarea al Atlético Tordesillas que tan solo tuvo la ocasión de romperlas en dos ocasiones por banda derecha. Aun así, el cuadro tordesillano se mostraba muy inocente en sus ataques sin conseguir embotellar al Villaralbo. Con el 0-0 el colegiado señalaba el tiempo de asueto después de una jugada en la que los rojiblancos pedían penalti de Chechi por un contacto, insuficiente para ser castigado.
La segunda parte comenzaba con disputa en el centro del campo y era el Villaralbo el que iba a tener la primera ocasión a balón parado. Una falta lateral en tres cuartos se dirigía al segundo palo, pero la jugada quedaba invalidada por fuera de juego. Se jugaba poco en los primeros compases y sin llegar a los diez minutos del segundo acto el partido se volvía a detener por un golpe que recibía Miguel.
Ferreras iba a tener la mejor ocasión del partido tras una buena jugada de Carlos, quien se recorría la frontal y entregaba a su compañero, pero el disparo desde el flanco izquierdo se iba desviado. De forma consecutiva y esta vez desde el lado derecho, Cadaveira se plantaba en el área y su disparo, el cual rozaba Miguel, se iba al poste.
Respondía el Villaralbo nuevamente a balón parado, pero el esférico se paseaba por el área sin que no hubiese rematador. El Atlético Tordesillas seguía insistiendo e iba a ser desde los once metros cómo llegaba el primer tanto para los rojiblancos, obra de Raúl Calvo que no fallaba la pena máxima cometida por Cepeda.
El conjunto azulón intentaba subir líneas en la presión, pero sin ideas claras y sin llegar a someter a un Atlético Tordesillas que no sufría en el tramo final del partido. A pesar de encadenar una serie de errores en el envío de balones al área, el Villaralbo tendría un último saque de esquina que no entrañaba ningún tipo de peligro para el Atlético Tordesillas y tras el que se llegaba al final del partido.
