
El Balonmano Zamora cumplió con lo que se esperaba el pasado sábado, cuando se impuso con claridad a Alarcos Ciudad Real. Con la victoria en el bolsillo, sólo quedaba esperar a que Alicante no puntuase en la cancha de Alcobendas, a priori, el resultado más factible de cara a los intereses zamoranos.
Sin embargo, en la segunda parte, el conjunto alicantino le dio la vuelta al marcador y consiguió un 29-32, lo que supone una victoria que, virtualmente, le da la salvación condenando al Balonmano Zamora.
Aun así, el conjunto pistacho todavía mantiene opciones de conseguir la salvación, aunque más bien parece un milagro. Para mantener la categoría, el Balonmano Zamora (19 puntos) deberá ganar a Antequera en tierras malagueñas y mantenerse a la espera de que Alicante (21 puntos), en su feudo, no gane a Boadilla, penúltimo clasificado y el segundo peor equipo de la categoría esta temporada.
Sin duda, una combinación que se antoja muy complicada viendo la diferencia de enfrentamientos, pero en el deporte todo cuenta hasta el último segundo. Si se dan los resultados el conjunto pistacho se mantendría en División de Honor Plata al tener el gol average ganado a Alicante, por lo que en caso de empate a puntos ganaría la posición.
La semana será clave para que Fran González pueda recuperar a todos sus jugadores de las molestias, golpes y cansancio físico para asaltar el Municipal Fernando Argüelles.