Solamente hacen falta cuarenta minutos para cambiar la historia. Poco más de media hora para alcanzar una gloria que el CB Zamora roza con la punta de los dedos. Y lo sabe. Menos de una hora -y mucho por delante, eso sí- para llegar a lo más alto. Nadie sabe qué pasará cuando los jugadores zamoranos y los del Odilo Cartagena salgan a la cancha en el Ángel Nieto, pero sí será un día histórico. De esos que se quedan clavados en la memoria para siempre.
Tras una temporada regular prácticamente impecable, en la que se han superado récords, incluyendo el logro de ser el único equipo en los 25 años de historia de la LEB Plata en ganar todos sus partidos como visitante, el vestuario del CB Zamora se prepara para su desafío más crucial hasta la fecha: el partido -en mayúsculas- para el ascenso a la LEB Oro.
El CB Zamora, cuyo corazón late desde su fundación en 1977, es hogar de sueños, pasión y perseverancia. Desde sus humildes comienzos en categorías provinciales y regionales hasta su entrada triunfal en la Liga EBA en 1994, este club se ha convertido en un faro de esperanza para los amantes del baloncesto en la región.
Durante más de dos décadas, el CB Zamora ha luchado en la Liga EBA, manteniendo viva la llama del baloncesto en la ciudad. Pero su verdadero sueño se hizo realidad en la temporada 2015/2016, cuando escaló las montañas de desafíos y logró el ascenso a la LEB Plata. Desde entonces, ha sido un viaje de ocho temporadas llenas de emoción, sacrificio y amor por el juego. Casi medio centenar de temporadas después, llega el momento más importante para la historia del equipo: la de cambiar el trascurso de la historia.
El encuentro llega con la eliminatoria completamente abierta, tras la victoria del Zamora Enamora por nueve puntos en el partido de ida en Cartagena. La cautela será clave, mientras que el apoyo ferviente de la afición impulsará a los zamoranos hacia el ascenso. En un pabellón lleno hasta la bandera, con cerca de 1.800 aficionados en las gradas, la afición será un jugador más. El que dé aliento y alas a los que están luchando por marcar puntos. Un impulso para volar y asegurar su lugar en la élite del baloncesto español.
El CB Zamora no es solo un equipo; es un símbolo de la determinación; una prueba viviente de que los sueños se pueden hacer realidad con trabajo duro y pasión inquebrantable. Y mientras el baloncesto siga siendo su pasión, seguirán escribiendo la historia con cada dribbling, cada tiro y cada victoria. Porque en Zamora, el baloncesto no es solo un juego, es un legado que perdurará por generaciones.
