Roberto García, más conocido por todos como Rúper, abandona definitivamente la disciplina del Embutidos Ballesteros, tras no superar sus procesos alérgicos y emprende un nuevo proyecto personal lejos de nuestras fronteras.
Rúper se incorporó a la disciplina amarilla al comienzo de la temporada con la intención de ser uno de los hombres claves del Virgen de la Concha. Su gran calidad, tanto técnica como física, y su experiencia hacían de él uno de los principales pilares de los amarillos, y así lo demostró durante la pretemporada convirtiéndose en uno de los hombres de confianza de David Barrio.
Lamentablemente, en el primer partido de liga frente a Lugo, y cuando solo se llevaban dos minutos de juego, se lesionó en su tobillo con un gran esguince y a partir de aquí empezó su calvario médico. Al esguince, más importante de lo que parecía, se unió un proceso alérgico, y cuando parecía que ese proceso alérgico disminuía, en el primer entrenamiento tras su incorporación volvió a recaer del mismo tobillo. Su proceso alérgico lejos de desaparecer, persistió en el tiempo y su diagnóstico, aún a dia de hoy, es una incógnita para los médicos, asi como su tratamiento.
Ruper, en esta situación, ha decidido embarcarse en una nueva aventura personal, más allá de nuestras fronteras, y deja el club definitivamente.