La nueva competición, la Primera RFEF, no ha dado comienzo y aún así sigue mostrando resquemor y dudas en diferentes instituciones futbolísticas. Las última ha sido Proliga, asociación que reúne a más de 250 clubes, ha mostrado sus dudas ante el aumento de la diferencia entre los ingresos y los gastos obligatorios fijados por la Real Federación Española de Fútbol en las bases de competición para la primera temporada de la Primera RFEF.
Entre las condiciones de obligado cumplimiento se encuentran, según Proliga, salario mínimo interprofesional y la presentación de un aval, enmarcadas dentro de las bases de la nueva competición. Unos gastos que se acercarían al millón de euros por temporada. "Un equipo de 2ªB percibió unos 140.000€ de ayudas en la Temporada 2019/20 y unos 115.000€ en la Temporada 2020/21, pero las obligaciones eran mucho menores pudiendo ajustar de mejor forma sus gastos" recalcan en un comunicado difundido a los medios de comunicación.
La reciente reunión realizada entre la RFEF y los clubes de Primera RFEF, ha sido analizada por ProLiga mostrando "su profunda preocupación por el riesgo existente para la viabilidad de muchos clubes y por ende para la competición".
Asimismo, la patronal de clubes no profesionales ha reconocido que las ayudas se han aumentado (unos 365.000 euros de media por club según la propia RFEF), siendo las condiciones de obligado cumplimiento incluidas en las bases de competición y que deben de cumplir los clubes si no quieren ser excluidos "suponen unos gastos mínimos aproximados de cerca de un millón de euros cada temporada, además de la presentación del correspondiente aval y la adaptación de sus infraestructuras. Por tanto, la diferencia entre los ingresos y los gastos (obligatorios) es muchísimo más grande en esta nueva temporada que en temporadas anteriores, provocando que bastantes clubes vean con mucha preocupación su viabilidad económica", añade en su comunicado.